Como pedir algo a lo que tenemos derecho con insistencia y educación a la vez cuando no nos hacen caso

A veces necesitamos algo pedir algo que es justo y tenemos derecho a ello, pero la persona a la que nos dirigimos parece no querer darse por enterada. Si nos dice que no, entonces le podemos contestar que tenemos perfecto derecho a ello, pero el problema surge cuando nos da muy buenas palabras, pero no cumple con lo prometido ¿cómo actuar entonces?

Lo primero que tenemos que hacer es saber porque la persona a la que nos dirigimos actúa así. Si hay razones poderosas, debemos actuar sobre ellas, pero si no hay razones probablemente ocurra por su desinterés y desgana, por lo que debemos volver a insistir.

Debemos en todo caso siempre actuar con esmerada educación. A nadie le va a perjudicar pasarse de educado, pero quedarse corto puede ser perjudicial.

Dirigirnos a la persona en concreto ya que detrás de todo siempre hay personas. Si nos dirigimos a una empresa u organismo público, es lo mismo. Si desconocemos su nombre, nos dirigiremos a su cargo con los debidos respetos (Estimado Sr. Director, Estimada Sra. Ingeniero).

Luego realizar la petición con firmeza, pero con educación, reforzándola con argumentos (me es muy necesario, su falta me está perjudicando) y ofrecernos a ayudar si hay algún problema (si puedo ayudar de alguna manera ayudar a la solución, me ofrezco gustoso para). También puede ayudar mostrar que se están perjudicando a otras personas (su falta también está perjudicando a, por esta causa somos varios los afectados).

Si el destinatario sigue sin actuar, entonces insistiremos cada cierto tiempo. Si aún así no actúa, cabe dos soluciones: intentar que actúe a través de tercera persona, como un jefe o amigo, y si estamos muy seguros de su justicia y necesidad, actuar si es necesario por vía judicial.

Ejemplo de escrito:

Estimado Sr. Ricardo Peláez,

Como sabe Vd. tengo necesidad de que me extienda a la mayor brevedad posible el certificado de inspección que hizo su empresa de mi caldera, ya que así me lo ha solicitado el arrendador, para que me pueda abonar el gasto y así él lo tenga justificado fiscalmente. 

De no hacerlo así, el tiempo va pasando, yo soy perjudicado al no tener el reintegro del dinero, y él también al no poder desgravarlo fiscalmente. Además él me pregunta constantemente sobre el tema.

Si necesita algún dato para facilitarle el trámite, no dude en pedírmelo.

Agradeciéndole la atención prestada y a la espera de sus noticias, aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo,

Fdo.: Epifanio Asensio López

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