Ser importante

¿Quién no es importante? ¿qué persona o ser humano no es importante ya por el mero hecho de serlo? Enfrentarnos a nuestros fantasmas nunca fue fácil y, siempre, con mucha diferencia, se mira la importancia de las personas por el hecho de la riqueza, la belleza o el éxito profesional. Esto es una tremenda equivocación que no conduce más que a infelicidad y a sociedades enfermas.

Ser importante es un blog que no pretende ejercer ni de madre o padre (¡faltaría más! ¡padre o madre sólo hay uno!), ni de maestro o profesor (otra figura insustituíble) o de psiquiatra o psicólogo. No se pretende eso, ni mucho menos. Tan sólo animar, dar consejos y ayudar. Si algo de eso se consigue, los autores nos habremos sentido ampliamente satisfechos.